Back To Top

De la gloria soñada al eterno desafío: el Real Cartagena desde la voz de Hegel Ortega

El periodista deportivo Hegel Ortega recuerda cómo, antes de que existiera el Real Cartagena, ya se soñaba con que Cartagena tuviera un equipo que compitiera en el fútbol profesional del país. Hoy, con más de treinta años de historia, el club sigue siendo motivo de orgullo y de debate entre hinchas y prensa. En esta entrevista, Ortega habla del origen, la identidad y los valores que deben guiar al equipo para volver a ser protagonista del fútbol colombiano.

¿Cómo describirías el impacto que tuvo la llegada del Real Cartagena en 1992 para el desarrollo del fútbol en la ciudad?

Como una institución deportiva que llegó a una ciudad que tenía otras preferencias deportivas (como el béisbol y el boxeo) y que, paulatinamente, a través de lo que significa el fútbol en el país, también fue llegando a Cartagena. El equipo de fútbol ha servido como inspiración para desarrollar a muchos futbolistas que incluso ya han vestido la camiseta de la Selección Colombia. Mucho antes de que Cartagena tuviera fútbol profesional, no teníamos tanta posibilidad; tan solo había llegado un jugador a la Selección Colombia, que era Jaime Morón, en las mayores. Uno que decían que era cartagenero, pero que no lo era, se llamaba Wilmer Cabrera, y en las categorías juveniles había estado Rafael “El Monaco” Álvarez en 1986, en el Mundial Juvenil de Rusia. Entonces, la llegada del Real Cartagena en el año 92 creo que es prácticamente la credencial que necesitaba la ciudad y los deportistas futbolistas para desarrollarse, para crecer. 

¿Por qué consideras que el Real Cartagena se ha convertido en un símbolo de identidad para la ciudad, a pesar de sus altibajos deportivos?

El Real Cartagena se ha constituido con el tiempo como el pulmón de la ciudad; es una insignia deportiva que la diferencia del resto a nivel mundial. Las grandes ciudades tienen su identidad deportiva. En Nueva York, uno habla de deporte y la gente lo asocia con los Yankees, con los Mets. En París, la gente te asocia con el Paris Saint-Germain. En Barcelona, que tiene el nombre de la misma ciudad, te lo asocian con esta. Entonces, más allá de cualquier cosa, es la identidad que te genera ese nombre fuerte ante el mundo, que es la palabra Cartagena. 

¿Cómo perciben hoy los hinchas al Real Cartagena y qué rol han jugado los periodistas en la construcción de la identidad del club?

La verdad, no sé exactamente cómo perciben hoy los hinchas al equipo, porque esto ha cambiado muchísimo. Ahora muchos se hacen llamar “futboleros” y creen que, por ponerse una camiseta o pintarse, ya son hinchas del Real Cartagena. Pero si revisas la historia, muchos de ellos no aparecen: si les pides, por ejemplo, tres alineaciones continuas del equipo a lo largo de los años, no las conocen.

En cambio, los periodistas deportivos sí hemos sido trascendentales y gravitantes en todo lo relacionado con el Real Cartagena. Mucho antes de que el equipo llegara a la ciudad, nosotros empezamos a construir ese sueño. Cuando se imaginó por primera vez tener un club de fútbol profesional, ese anhelo nació entre los periodistas y algunos otros que vinieron después. Pero, en ese momento, muchos de los que hoy se dicen hinchas no hicieron parte de ese sueño inicial.

¿Qué valores o elementos crees que le hacen falta al club para consolidarse y dar el salto definitivo hacia la élite del fútbol colombiano?

Muchas cosas. El deporte funciona como una cadena de valores: valor, identidad, compromiso y amor por lo que se hace. Y el Real Cartagena, hoy por hoy, no ha logrado consolidar esa cadena. Quien llega al club no conoce su filosofía ni los valores que representa ser cartagenero.

El cartagenero, en cualquier época, tiene una fuerza diferenciadora frente al resto del país. Aquí se dio el grito de independencia: la rebeldía nació en esta tierra. Venimos de una sangre ganadora, capaz de enfrentarse y vencer a un ejército mucho mejor equipado. Por eso, el jugador que llega al Real Cartagena debe entender a qué lugar llega y qué significa ser un “guerrero cartagenero”. Debe conocer la historia de la ciudad, apropiarse de ella e inyectarse ese carácter para construir sobre lo ya construido.

Porque Cartagena, históricamente, ha sido una ciudad ganadora en el deporte. Tuvimos más de 30 campeones mundiales de boxeo, fuimos dos veces campeones mundiales de béisbol y, en disciplinas como atletismo, levantamiento de pesas y natación, siempre hubo representantes en Juegos Olímpicos. Somos una tierra prolija, una tierra ganadora. Y eso es precisamente lo que muchos de los jugadores que llegan aquí aún no han entendido.

¿Qué tan determinante es la opinión de la prensa en el ánimo del club y en la percepción que tiene la hinchada del equipo?

Mucho. Yo creo que todo pasa por la opinión, por quien trasciende, por quien puede llegar al hogar, por quien puede llegar al celular, por quien puede llegar a los medios. Entonces, sí hay una distancia trascendental, porque, repito, todo parte de ese sueño cuando quisimos construir un equipo en Cartagena. Y hoy somos dolientes, somos personas que entendemos el momento que vive el equipo. A veces eso no lo entiende el hincha, en estos momentos. 

¿Qué mensaje le darías a los directivos del Real Cartagena para lograr finalmente el ascenso?

Que sean sinceros, que sean transparentes y que entiendan que, si bien es cierto esto es un negocio privado, la audiencia tiene una necesidad, y esa necesidad es ser protagonista. Y ser protagonista significa participar en la élite, que es la primera división. 

Comentarios

Suscríbete a nuestro boletín

Click edit button to change this text. Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit