En un salón donde el piano descansa como testigo fiel de historias, ensayos y sueños por cumplir. Labora Diana Guardo Caraballo, docente de técnica vocal y piano con más de diez años dedicados a la enseñanza en Cartagena. Egresada de la Universidad de Bellas Artes, Diana ha sido guía, inspiración y faro para decenas de jóvenes que buscan en la música una forma de expresión y un camino de vida. A trabajado con múltiples artistas de la cuidad como Kevin Flórez, Mr. Black y Ane swing (actualmente integrante de la agrupación de este último). Su mirada cálida y su voz enérgica anticipan lo que vendrá: una conversación marcada por la alegría, la disciplina y el amor profundo por el arte de enseñar a cantar.
Los Inicios: Una Vocación que Nació Temprano
¿Qué la motivó a dedicarse a la enseñanza de la música y, en especial, al piano y la técnica vocal?
“desde muy pequeña tuve afinidad con la música no era solo escucharla; era sentirla en el cuerpo. Recuerdo cantar frente al espejo, sin saber que eso se convertiría en mi vida profesional y el ver a mi padre tocando el piano me motivo más ya que él es pianista de una agrupación caleña y eso marco un sendero musical en mi vida”.
¿Cómo recuerda sus primeros años como docente y los desafíos iniciales?
“fue algo complejo al inicio como la mayoría de los inicios siempre son difíciles pero después le coges el ritmo y te vas soltando, la pasión por lo que haces es algo que facilita todo, yo soy una persona muy carismática que le gustan los restos”.
Diez Años de Enseñanza: Una Labor de Paciencia y Arte
¿Qué papel cree que juega la música en el desarrollo personal y emocional de sus alumnos?
Es algo completamente crucial para el correcto desarrollo de la personalidad, hay personas que dicen no creo que pueda hacerlo o les da miedo mostrarse en público ahí es donde trabajo la parte de la seguridad y los aliento a hacer lo que les gusta.”
¿Cómo ha contribuido la educación musical a prevenir problemáticas sociales o emocionales en jóvenes del entorno?
Tiene un impacto positivo en toda la sociedad en especial en jóvenes y niños, a todos les gusta la música los mantiene ocupado y orientados libre de conflictos, drogas y estar en las esquinas.
¿En qué momento sintió que su labor empezaba a impactar directamente en la comunidad, más allá del aula?
Cuando se van a dictar cursos a los pueblos que algunos duran hasta un mes, es ahí donde uno siente más el apego con los estudiantes y ellos con los profesores, también se nota la labor tan importante que se realiza y la falta que hace al haber muy pocos lugares donde puedan aprender música en los pueblos u obtener instrumentos como pianos, violes o parecidos. Ya al momento de regresarse algunos se encariñan mucho y hasta lloran porque no quieren que regresemos a la ciudad”.
¿Cómo maneja los momentos en los que un estudiante se siente estancado o desmotivado?
Soy una profesora muy alegre y energética siempre sin qué me lo pidan estoy alentando a mis alumnos y cuando identifico uno de estos con bajos de ánimo, me acerco e intento dialogar siempre alzando su autoestima y resaltando que la seguridad para hacer las cosas viene de adentro y se la da uno mismo”.
¿Cómo ha respondido la comunidad —padres, líderes locales, instituciones— al impacto positivo de su trabajo?
En general siento que la mayoría de los padres son muy agradecidos y después un tiempo me escriben a decir que sus hijos les gusta mucho la clases, las actividades, la dinámica que utilizo. Yo intento ser muy didáctica y explicar con ejemplos, actualmente trabajo en esforzarte una academia aquí en Cartagena, y a todos mis colegas le gusta mi trabajo, también he tenido la oportunidad de ganar algunos concursos de canto donde he participado”.
¿Cómo transforma sus experiencias de vida en herramientas creativas para enseñar técnica vocal y piano?
Cuando estoy en mi casa intento identificar problemáticas o si algo es muy difícil de hacer o entender para buscar una manera más sencilla para que los estudiantes puedan comprender. A mí siempre me gusta explicar con figuras o hacer analogías y decirles a los estudiantes que asocien los sonidos con animales, figuras, incluso olores, que la música no solo se escucha sino que también se siente y es bueno tener un punto de guía para intentar replicar los sonidos o soltar el cuerpo.
La Huella de una Maestra de música
¿Qué consejo le daría a quienes quieren comenzar en el mundo de la música pero sienten que es “muy tarde” para aprender?
Que nunca es tarde para hacer las cosas siempre es mejor atreverse, he tenido estudiantes hasta de 70 años que al principio dicen profesora no creo que pueda mover mis dedos así de rápido por mis articulaciones. Pero hoy en día están tocando canciones en el piano que jamás pensaron que podrían tocar, lo mismo por la parte del canto tuve estudiantes muy tímidos que hoy en día cantan en público sin ningún temor. Así que atrévanse y nunca se queden con las ganas”.
¿Cuáles son sus metas para fortalecer la educación musical en la ciudad y qué aportes espera dejar como legado para las próximas generaciones?
Me parece muy importante que los colegios públicos se implementarán clases de música obligatorias como otra asignatura más y que se crearan mas casas de cultura en todos los barrios de Cartagena, es algo por lo que estoy trabajando en lo cual tengo mi fe puesta y sé que será de gran beneficio para toda la región caribe”.
La historia de Diana Guardo Caraballo es la historia de una mujer que ha dedicado su vida a pulir las voces de otros. Su trabajo es silencioso pero profundo, técnico pero emotivo, disciplinado pero lleno de alma. En cada estudiante deja una semilla, y en cada voz que acompaña deja algo de la suya propia. Su labor es, sin duda, un pilar para el futuro artístico de la ciudad y un recordatorio de que enseñar es uno de los actos más nobles en la vida.
Por: Jhonatan Enrique Mendoza Santana
Los Inicios: Una Vocación que Nació Temprano
¿Qué la motivó a dedicarse a la enseñanza de la música y, en especial, al piano y la técnica vocal?
“desde muy pequeña tuve afinidad con la música no era solo escucharla; era sentirla en el cuerpo. Recuerdo cantar frente al espejo, sin saber que eso se convertiría en mi vida profesional y el ver a mi padre tocando el piano me motivo más ya que él es pianista de una agrupación caleña y eso marco un sendero musical en mi vida”.
¿Cómo recuerda sus primeros años como docente y los desafíos iniciales?
“fue algo complejo al inicio como la mayoría de los inicios siempre son difíciles pero después le coges el ritmo y te vas soltando, la pasión por lo que haces es algo que facilita todo, yo soy una persona muy carismática que le gustan los restos”.
Diez Años de Enseñanza: Una Labor de Paciencia y Arte
¿Qué papel cree que juega la música en el desarrollo personal y emocional de sus alumnos?
Es algo completamente crucial para el correcto desarrollo de la personalidad, hay personas que dicen no creo que pueda hacerlo o les da miedo mostrarse en público ahí es donde trabajo la parte de la seguridad y los aliento a hacer lo que les gusta.”
¿Cómo ha contribuido la educación musical a prevenir problemáticas sociales o emocionales en jóvenes del entorno?
Tiene un impacto positivo en toda la sociedad en especial en jóvenes y niños, a todos les gusta la música los mantiene ocupado y orientados libre de conflictos, drogas y estar en las esquinas.
¿En qué momento sintió que su labor empezaba a impactar directamente en la comunidad, más allá del aula?
Cuando se van a dictar cursos a los pueblos que algunos duran hasta un mes, es ahí donde uno siente más el apego con los estudiantes y ellos con los profesores, también se nota la labor tan importante que se realiza y la falta que hace al haber muy pocos lugares donde puedan aprender música en los pueblos u obtener instrumentos como pianos, violes o parecidos. Ya al momento de regresarse algunos se encariñan mucho y hasta lloran porque no quieren que regresemos a la ciudad”.
¿Cómo maneja los momentos en los que un estudiante se siente estancado o desmotivado?
Soy una profesora muy alegre y energética siempre sin qué me lo pidan estoy alentando a mis alumnos y cuando identifico uno de estos con bajos de ánimo, me acerco e intento dialogar siempre alzando su autoestima y resaltando que la seguridad para hacer las cosas viene de adentro y se la da uno mismo”.
¿Cómo ha respondido la comunidad —padres, líderes locales, instituciones— al impacto positivo de su trabajo?
En general siento que la mayoría de los padres son muy agradecidos y después un tiempo me escriben a decir que sus hijos les gusta mucho la clases, las actividades, la dinámica que utilizo. Yo intento ser muy didáctica y explicar con ejemplos, actualmente trabajo en esforzarte una academia aquí en Cartagena, y a todos mis colegas le gusta mi trabajo, también he tenido la oportunidad de ganar algunos concursos de canto donde he participado”.
¿Cómo transforma sus experiencias de vida en herramientas creativas para enseñar técnica vocal y piano?
Cuando estoy en mi casa intento identificar problemáticas o si algo es muy difícil de hacer o entender para buscar una manera más sencilla para que los estudiantes puedan comprender. A mí siempre me gusta explicar con figuras o hacer analogías y decirles a los estudiantes que asocien los sonidos con animales, figuras, incluso olores, que la música no solo se escucha sino que también se siente y es bueno tener un punto de guía para intentar replicar los sonidos o soltar el cuerpo.
La Huella de una Maestra de música
¿Qué consejo le daría a quienes quieren comenzar en el mundo de la música pero sienten que es “muy tarde” para aprender?
Que nunca es tarde para hacer las cosas siempre es mejor atreverse, he tenido estudiantes hasta de 70 años que al principio dicen profesora no creo que pueda mover mis dedos así de rápido por mis articulaciones. Pero hoy en día están tocando canciones en el piano que jamás pensaron que podrían tocar, lo mismo por la parte del canto tuve estudiantes muy tímidos que hoy en día cantan en público sin ningún temor. Así que atrévanse y nunca se queden con las ganas”.
¿Cuáles son sus metas para fortalecer la educación musical en la ciudad y qué aportes espera dejar como legado para las próximas generaciones?
Me parece muy importante que los colegios públicos se implementarán clases de música obligatorias como otra asignatura más y que se crearan mas casas de cultura en todos los barrios de Cartagena, es algo por lo que estoy trabajando en lo cual tengo mi fe puesta y sé que será de gran beneficio para toda la región caribe”.
La historia de Diana Guardo Caraballo es la historia de una mujer que ha dedicado su vida a pulir las voces de otros. Su trabajo es silencioso pero profundo, técnico pero emotivo, disciplinado pero lleno de alma. En cada estudiante deja una semilla, y en cada voz que acompaña deja algo de la suya propia. Su labor es, sin duda, un pilar para el futuro artístico de la ciudad y un recordatorio de que enseñar es uno de los actos más nobles en la vida.
Por: Jhonatan Enrique Mendoza Santana

